La peregrinación andando a Jerusalén, esta prácticamente en desuso. A los que realizaban la peregrinación a Jerusalén, se les llamaba palmeros, porque el recuerdo que portaban de regreso era una hoja de palmera. Durante el Imperio Romano, sus ciudadanos podÃan viajar libremente desde España, hasta Siria o Israel, recorriendo la parte Sur de Europa o la parte Norte de Ãfrica.
La aparición del Islam, en el año 622, trastoco los papeles impidiendo el normal desarrollo de las peregrinaciones a los Santos Lugares, tanto a JudÃos como a Cristianos.
El objetivo de Las Cruzadas, era recuperar los Santos Lugares de manos de los infieles y permitir el libre acceso.
La Orden del Temple, se creo para proteger a los Peregrinos y mantener abiertos los Caminos.
Las vÃas medievales de peregrinación andando o a caballo, se desarrollaban por el norte de Ãfrica hasta llegar a Jerusalén y la otra recorrÃa Europa y entraba por TurquÃa.
Muchos peregrinos se embarcaban desde los puertos de Venecia, Génova, Marsella...hasta llegar a Haffa, donde los Templarios los recogÃan y custodiaban.
La peregrinación más famosa corresponde a la realizada en el año 381, por la monja berciana Egeria, que dependiendo de los investigadores la sitúan como hermana de la mujer del Emperador Teodosio el Grande o hermana de la mujer de Prisciliano.
Egeria, emprendió una peregrinación que duro 3 años, saliendo desde el Bierzo, para pasar por la Galia (Francia)y el Norte de Italia, donde embarco rumbo a Constantinopla y posteriormente visito Jerusalén, Jericó, Nazaret y Cafarnaúm, Belén, Galilea, Hebrón, el monte Horeb, el monte Nebo y Samaria. En el año 382 salio de Jerusalén hacia Egipto y visitó AlejandrÃa, Tebas, el mar Rojo y el SinaÃ.